Intervenir en el mundo, una actitud ética

Alba Fernández: Desde que terminaste los estudios superiores trabajas en CEAR, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado. Esta institu- ción cuenta entre sus objetivos defender y promover los derechos hu- manos, así como el desarrollo integral de las personas refugiadas, apátridas y emigrantes con necesidades de protección internacional o en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social. ¿Por qué medios se intentan alcanzar estos objetivos? Belén Walliser: El principal objetivo de CEar, como has dicho, es la de- fensa del derecho de asilo. Es decir, que aquellas personas que son per- seguidas o que provienen de países en los que hay guerra, en los que hay un conflicto armado, tengan la posibilidad de solicitar y, sobre todo, de recibir o de gozar de protección. Partiendo de esto, CEar intenta ofrecer un apoyo integral a las personas que llegan a nuestro país por estos motivos. Este apoyo integral se presta a través de las distintas áreas o ser- vicios, entre las que están: jurídica, psico-social, de formación y em- pleo, y de acogida. la organización gestiona con fondos públicos dis- tintos centros de acogida para personas refugiadas y solicitantes de asilo. El objetivo es que la persona pueda restablecerse –ya que cuando llegan a nuestro país, muchas veces se encuentran en unas condiciones tanto físicas como psicológicas muy complicadas– y tenga las herra- mientas necesarias para poder adaptarse, integrarse e iniciar una nueva etapa en su vida. Alba Fernández: ¿Podrías exponer brevemente tus comienzos en esta institución así como los cargos y tareas que has ido desempeñando a lo largo de estos años? Belén Walliser: Como he comentado, mi función es la de abogada del ser- vicio jurídico, y durante todos estos años ha sido así. El hecho de que lleve tanto tiempo desarrollando el mismo trabajo, en principio, puede parecer muy rutinario, no lo es, todo lo contrario. Cada persona y, por lo tanto, cada caso es diferente.

Defender los derechos humanos 99