Intervenir en el mundo, una actitud ética
maría García-alix: A día de hoy ya han pasado más de treinta años desde estas primeras excavaciones en Atapuerca. ana Gracia: Sí, esta ha sido mi campaña número veinti ocho. maría García-alix: ¿Qué recuerdos tienes de esta época de los inicios? Cuando prácticamente cabíais todos los paleoantropólogos en una furgoneta, y en ocasiones teníais que ser vosotros mismos los que montabais los andamios. ana Gracia: Heroicos, ¿qué te voy a contar? Fantástico. maría García-alix: Sí. ana Gracia: Sí, porque van surgiendo los problemas, sobre la marcha, y en eso el Colegio “Estudio” me ha ayudado mucho, tienes que aprender a buscar soluciones, y nunca rendirte. Y por un lado ayuda ser joven e intrépido, entre comillas, e irresponsable, porque hay que ser un poco irresponsable para hacer algunas cosas, pero por otro lado, pues íbamos improvisando. Entonces uno tenía un amigo que en el pueblo de Frías tenía invernaderos. Por el verano no utilizaba los andamios, y dijimos “pues ya está, para Atapuerca”. Íbamos a Frías, recogíamos los anda- mios, los montábamos, y haces mucho ejercicio físico. En eso también el Colegio ha sido fundamental. Vivo de las rentas del cole, sin ninguna duda. maría García-alix: ¿Crees que hay más vida allá de Atapuerca? Desde fuera, parece el yacimiento del que más se hacen eco los medios de comunicación. ana Gracia: Hay muchos más yacimientos y siempre decimos lo mismo, nosotros hemos tenido suerte. Además hay muchísimos equipos, mu- chísimos grupos, muchísimos proyectos funcionando, y lo único que les ha faltado es una cosa que nosotros tuvimos, además de trabajar duro y con tesón, y con vehemencia, y es suerte. Y luego hay otra cosa, que
Impulsar el desarrollo de la Ciencia y las Humanidades 189
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