Intervenir en el mundo, una actitud ética
ana Gracia: Si hay algo que sirve para definir una especie son los ho- mínidos de la Sima de los Huesos. Entonces, ¿Por qué se acumulan los homínidos? Pues o porque los entierran, ¿por qué nos acumula- mos? Tú, que has excavado en yacimientos históricos sabes que es, el hecho del enterramiento ayuda a la conservación. En este sitio so- lamente hay restos de homínidos y carnívoros. Entonces los carnívo- ros se entiende muy bien por qué están ahí. Porque los carnívoros usan las cuevas y se pueden guiar por el olfato, pero estos homínidos todavía no habían domesticado el fuego. ¿Cómo entraron hasta allí? Entonces, sabemos que había una entrada más cercana pero también creemos que el sitio en el que están es un sitio único, en el sentido de que no vivían allí, porque en las otras cuevas de Atapuerca de la misma antigüedad tenemos, digamos, sus habitaciones, sus cocinas, sus basureros. Encontramos la industria que fabricaban y los anima- les que se comían. Pero en la Sima solamente hay homínidos y carní- voros, ¿qué hacen allí? Una de las grandes incógnitas es cómo han llegado, y estamos intentando aquilatar el problema desde todos los puntos de vista para saberlo. Y la única explicación para un hecho ex- cepcional tiene que ser excepcional. Y en nuestra opinión es antró- pico. Pero si les niegan a sus descendientes los neandertales la ca- pacidad simbólica de enterrar, imagínate tú a una especie trescientos mil años más vieja. maría García-alix: Imposible, claro. ana Gracia: Entonces por eso ha sido muy controvertido. Pero es la única explicación que está quedando, y entre otras cosas yo me dedico a la Paleopatología, porque con uno sólo que demostremos que llegó muer- to, ya está. maría García-alix: Exacto. ana Gracia: ¡Ah, amiga! Lo bonito es que a viejos problemas, les haces nuevas preguntas, eso es la C iencia.
Impulsar el desarrollo de la Ciencia y las Humanidades 193
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